11 de diciembre de 2014

VIENTOS DEL SUR

Por Carlos Daniel Pedemonte    cdpargentina@wilnet.com.ar
(Debatiendo con Emilio Grande)

Los lectores con el paso de los años, desarrollamos la capacidad de discernir o descubrir quienes y que intereses están detrás de una nota. Algunos comunicadores ocultan hábilmente su cometido logrando confundir al lector, pero la gran mayoría lo hace torpemente, casi con desparpajo, confiados en la protección que brinda la libertad de opinión y la de prensa, o como diría el Marqués de Sade, "...porque la letra no daña". Muchas notas se suceden con el mismo tono, casi sistemáticamente, desacreditando y rechazando los logros del gobierno nacional, en forma (des) honesta. Esto no resulta extraño, aunque surgen muchos interrogantes cuando el que la escribe es el Sr. Emilio Grande, de cuyo excelente cuño intelectual nadie duda. ¿Por qué se lanza en una nota, comparando a la presidenta, y a la situación de los jubilados, con los horrores del nazismo? De otros columnistas se podría pensar que se sienten bien congraciándose con los sectores mas revulsivos de la sociedad, o desean recibir la complacencia de los tituleros, que analizan todo desde la superficie, con la misma lógica que aceptan al brócoli o al aloe vera, como la solución a sus problemas. 
Para ilustrar mi comentario, en pocas palabras explicaré las diferencias genéticas entre el nazismo y el peronismo, hoy dominado por la corriente kirchnerista. El nazismo sustenta en su ideología la importancia central del estado, donde la organización social y económica de la nación, gira en derredor del mismo estado, dejando al individuo, sus libertades y sus derechos en un segundo orden, exacerbando el nacionalismo y el racismo, en detrimento de lo que ellos consideran pueblos inferiores. (Actitud, curiosamente coincidente con el mensaje xenofóbico de los medios monopólicos). Muy por el contrario el peronismo, hace centro en el individuo, llegando a los eslabones mas postergados del entramado social, hecha raíz en la sociedad, nutriéndose del rico barro de la diversidad, la inclusión y los lazos de hermandad. Alienta al individuo empoderándolo de derechos,  estimulándolo a organizarse en pos de mayores conquistas, para que cada día sea un poco más feliz. El estado en el peronismo si bien está presente, actúa de observador, coordinador y garante de los designios populares
El Sr. Emilio Grande conoce de estas diferencias y reconoce en su nota que los jubilados están mejor que antes, pero insiste asimismo con un paralelismo imposible de sustentar. A pesar que este diario siempre se destacó en la lucha por los derechos de la clase pasiva, nunca se publicaron notas de este tono; ni cuando existían las AFJP que esquilmaban al trabajador con comisiones del 30 % o cuando empresarios de la ciudad conseguían esos dineros al 12 % y los prestaban al 90 % anual. Sólo es aceptable si se tratase de una estrategia comercial, para instalar una discusión, porque si el fin es esmerilar la imagen de la presidenta, de nada ha servido, dado que su imagen positiva supera el 50%. El sistema jubilatorio argentino es el más justo e inclusivo de Latinoamérica, hoy abarca a casi el 100% de la clase pasiva, pagando en promedio, el 79 % del tan anhelado 82 % móvil, además de brindar una amplísima cobertura social y medicinal.
La irrupción en la política nacional de Nestor Kirchner y luego su esposa, nos trajo desde el sur vientos que barrieron los pesados nubarrones que asechaban nuestra nación, dejándonos el cielo más azul y blanco que nunca antes en nuestra historia. Esos vientos limpios y frescos, movieron las aspas de la prosperidad, para darnos más trabajo, más inclusión, más autoestima y más justicia social, a pesar de todos los ataques, todos los contratiempos, todas las mentiras y todas las trabas interpuestas por propios y extraños.
Para terminar y a modo de reflexión le dejo un pensamiento:



Podrán detener los molinos, pero el viento seguirá soplando”

Audios Geopolítica Latinoamericana

Secretos De La Tierra - Audios de Manuel Lagleyze