2 de abril de 2020

LAS PESTES ANTES DE LA PESTE

Por Gustavo Signini
La gran peste estuvo antecedida por otras pestes que fueron conformando un escenario perfecto para que la gran Pandemia se presentara en escena con todo su macabro rostro.

- La peste del “Individualismo” se había extendido silenciosamente y amplificada por la idea de la meritocracia y el pensamiento auto justificado que todo lo hacemos nosotros solos, que no hace falta otro. Todo es mérito nuestro no del conjunto.

- Luego arreció la peste de la “Codicia”, tener más y más, y cuando lo logramos querer aún más. Nunca alcanza, siempre falta. Una carrera enloquecida hacia la nada, hacia la destrucción de cualquier signo de humanidad en nosotros. 

- También nos atacó la peste de la “indiferencia”, todo nos resbala, el sufrimiento de otros, la pobreza, los niños en la calle pidiendo para comer, los enfermos, nuestros viejos. La empatía fue extirpada como un tumor maligno y nos quedamos totalmente vacíos.

- Una de las más silenciosas pestes es sin dudas “La Soledad”, millones de personas viven solas, algunas olvidadas de todo, hasta de sus vecinos cercanos. Sin nadie con quién hablar, sin que nadie le pregunte si necesita algo, como olvidados del mundo. Resignados al olvido y a la tristeza.

- Finalmente llegó una de las peores pestes, una peste pensada en laboratorios para poder hacer lo que quieran con las personas, una peste combinada como si fueran una pareja siniestra de los nuevos tiempos: “El odio y el miedo”, El odio que nos enfrenta y no nos permite ver el hermoso arco iris de diferentes tonalidades llevando todo al blanco y el negro. Y el miedo que inmoviliza, o, mejor dicho, moviliza lo peor de las personas y permite manejarnos a gusto por los poderosos.

Y finalmente llegó la Pandemia del Corona Virus, tal vez una última llamada a barajar y dar de nuevo, recuperar la solidaridad entre compatriotas, la posibilidad de valorar la salud como un bien primordial, la chance de recuperar la empatía y sentir que somos un parte de todos y no los únicos.

Estamos transitando este momento tan complicado y tenemos una oportunidad para poner las cosas en su lugar, el hombre antes que el mercado, el valor de la familia donde nos protegimos en estos días de cuarentena, la profunda necesidad de un abrazo, la riqueza de la amistad sobre la necesidad de tener, la importancia de un mate compartido, el amanecer y tener salud, la posibilidad de ver salir un nuevo sol, una nueva era.

¿Podremos vencer al principal enemigo?

El Corona Virus será parte del pasado tarde o temprano.

Tenemos una nueva oportunidad y tenemos que aprovecharla.

Secretos De La Tierra - Audios de Manuel Lagleyze