1 de abril de 2020

TIEMPOS DE CAMBIOS

No es sencillo aportar medidas concretas como herramientas para adoptar en lo social, jurídico, económico, educativo, y que sirvan para mejorar la calidad de vida de todos y todas.
Esas medidas deberían ser el resultado de un debate político, social-comunitario serio y participativo. Que se garantice estructuralmente esa participación. Todos los grupos étnicos del país deben expresarse. Creo también que habría que instrumentar rápidamente la salida del sistema de vida capitalista ya que muchas de las conductas que atentan contra la calidad de vida de la humanidad, provienen de la perversidad de este sistema que solo permite una mayor concentración de riqueza cada vez mayor y cada vez más en menos manos. Es desde allí, que generalmente se imponen políticas sociales, económicas, jurídicas y educativas, que permiten sostener esos privilegios mezquinos y elitistas. 
Garantizar el respeto de la diversidad étnica, cultural, la identidad de los pueblos, el uso común de los bienes de la naturaleza, debe ser el resultado del repensarnos como sociedad, darnos un nuevo orden jurídico, de representatividad, de organización estatal. Una nueva Constitución Nacional y Latinoamericana. Conformar un Estado Plurinacional como se ha hecho en Bolivia, en estos tiempos jaqueado por la insensatez criminal de los intereses imperialistas. Siguiendo con Bolivia, y a modo de ejemplo que refuerza lo que intento expresar, recuerdo parte de las palabras del Papa Francisco ante los Movimientos Sociales del mundo reunidos en ese país hace ya unos años: "(...) este sistema ya no se aguanta, no lo aguantan los campesinos, no lo aguantan los trabajadores, no lo aguantan las comunidades, no lo aguantan los pueblos, tampoco lo aguanta la Tierra, la hermana Madre Tierra. La primera tarea es poner la economía al servicio de los pueblos. Los seres humanos y la naturaleza no deben estar al servicio del dinero. Digamos no a una economía de exclusión e inequidad donde el dinero reina en lugar de servir. Esa economía mata, esa economía excluye, esa economía destruye la Madre Tierra... La distribución justa de los bienes de la tierra y el trabajo humano no es mera filantropía, es un deber moral. Para los cristianos la carga es aún más fuerte, es un mandamiento. Se trata de devolver a los pobres, a los pueblos, lo que les pertenece..."
Cerrando este aporte de hoy, voy a citar al sociólogo -Premio Libertador al Pensamiento Crítico- Atilio Borón. En su libro "América Latina En La Geopolítica del Imperialismo" dice: "(...) Ciertamente, los movimientos sociales y los pueblos de Nuestra América y del mundo afrontan la maginitud de una crisis que en sus diferentes aspectos (económico, ambiental, alimentario, energético, de guerra y militarización, etcétera) tiene la profundidad de una crisis civilizatoria. No es sólo el horizonte lejano de las luchas, sino también y especialmente la interpelación urgente de la coyuntura. Hace casi cuatro décadas, Eduardo Galeano popularizó la imagen de América Latina con sus venas abiertas, hoy trágicamente esas venas están siendo sangradas aún más profusamente, y una "sociedad con fines de lucro" de poderosos y canallas, locales y extranjeros, se enriquecen a sus costillas. Pero en las disputas por los bienes comunes de la naturaleza también se tejen las resistencias, las alternativas y los sueños de nuestros pueblos. Enarbolan las programáticas y los horizontes emancipatorios surgidos, discutidos, explorados en estas últimas décadas de luchas y organización de los movimientos sociales y populares, de las clases y grupos subalternos. Ofician de brújula estratégica frente a los desafíos que se abren hacia adelante." (Último párrafo Pag. 294).
En estos tiempos que una pandemia mundial desnuda con mayor dramatismo el fracaso de este perverso sistema de vida que llamamos y conocemos como capitalismo, nos exige desde ya y nos urge construir un sistema alternativo. Para nosotros claro está, esa alternativa la denominamos “BUEN VIVIR O VIVIR BIEN”, esa filosofía de vida milenaria que caracteriza a nuestros pueblos originarios. Como creo también, -rescatar del mismo modo- los conceptos de “Comunidad Organizada” y de “Tercera Posición” expresados en el peronismo. Será nuestra responsabilidad ahora y en adelante -al cultivar este pensamiento crítico- oficiar de militantes que promuevan esta toma de conciencia y desde allí, desde un debate comunitario "refundacional" definir las medidas de orden social, jurídico, económico, educativo, que se deben adoptar para el mejoramiento de la calidad de vida de los distintos grupos étnicos del país.

Secretos De La Tierra - Audios de Manuel Lagleyze