Transcribo un cuento del compañero Carlos Pedemonte de Rafaela que remitió a los medios gráficos de la ciudad, graficando -valga la redundancia- la "gorilada" rafaelina y/o argentina.
"Había una vez un reino muy lejano, tan lejano, que se decía era el fin del mundo. La gente del reino era muy feliz, trabajaban y estudiaban, construían sus casas de a miles, compraban autos nuevos y viajaban conociendo su reino muchas veces al año. Ellos estaban gobernados por una reina muy sabia y muy bella, su reina los complacía en todo lo que necesitaban. Era tan bella que el Tiempo enloqueció de celos y la amenazó con envejecerla hasta convertirla en un puñado de polvo. Fue así que la reina con su sabiduría, mandó a detener todos los relojes del reino. El Tiempo, viendo como de a poco se paralizaba y desaparecía, se rindió y le suplicó a la reina que lo perdonara, a cambio, le prometió que sería siempre bella e inmortal. Todos estaban contentos, menos los habitantes de una aldea habitada por gente muy mala y egoísta. La aldea era conocida como Gorilandia. Allí no se veía nunca el sol, sus noches eran largas y frías, durante el día había enormes y oscuros nubarrones amenazantes. La gente mala, había soltado el monstruo de cuatro cabezas y ya nadie en el reino se animaba a salir, porque cuando estaba suelto, muchas personas desaparecían. El monstruo era feroz y despiadado, se ocultaba en el campo, donde escondía el trigo para que la gente del reino no tuviera pan para comer. Estaba gobernada por un déspota, maligno y codicioso, de su cuello colgaba un clarín, cuando lo hacía sonar, temblorosos los aldeanos sometidos, corrían a complacerlo. Un día el jefe malo, furioso con la reina, mandó capturar la dama de la balanza. La dama era una mujer muy influyente, si inclinaba su balanza podía cambiar la vida de las personas para bien o para mal. Desde ese momento la dominaron y la usaron para hacerle daño a la reina buena. Al enterarse de esto la bella reina decidió hablar con el Tiempo, éste le prometió que más temprano que tarde, la dama de la balanza sería liberada. La gente buena sigue apoyando a su reina, saben que con ella, serán felices para siempre.
- ¿Papa, donde queda Gorilandia?
- Hijo, Gorilandia no es un lugar, está en el interior de algunas personas, cuando seas más grande entenderás. FIN"